La duración del tratamiento con EMDR varía en función de la patología del paciente. Puede ser desde 6 sesiones para un trauma simple o un tratamiento de un año para casos más complejos y crónicos. No obstante, una vez terminado el proceso evaluativo, se informará al paciente de la duración aproximada de la terapia en función de aquello que se vaya a tratar.
Cada sesión EMDR tiene una duración aproximada de 50 minutos.
Lo más habitual cuando trabajamos con EMDR es realizar una sesión por semana. El abordaje EMDR cuenta con la ventaja de que existe reprocesamiento entre sesiones una vez que se ha comenzado el proceso. Para casos más graves quizás pueda ser recomendable al inicio de la terapia aumentar la frecuencia de las sesiones semanales. Al contrario, para casos más leves o que estén en fase de seguimiento, se puede espaciar las sesiones.
El tratamiento con EMDR puede ser aplicado desde adultos hasta niños. En aquellos casos excepcionales donde Francisca García no viese conveniente aplicar este abordaje, se le notificará al paciente y se trabajará con otra orientación más acorde a las necesidades del paciente.
Con EMDR pierden carga negativa emocional, cognitiva y sensorial esas experiencias de vida negativas, traumáticas y problemáticas reforzándose las experiencias adaptativas y funcionales. No se olvidan los recuerdos positivos, sino que se incrementa su fuerza. Conforme hacemos terapia recuperará muchos recuerdos olvidados.
A pesar de que EMDR nació inicialmente para el tratamiento de trastornos de estrés postraumático, actualmente se ha comprobado su eficacia para un amplio abanico de trastornos, como trastornos de personalidad, trastorno bipolar, trastornos alimentarios, trastornos adictivos, fobias, etc. Igualmente, el abordaje EMDR puede ser aplicado a personas que, sin tener un trastorno, quieren mejorar su rendimiento en distintas áreas profesionales (deportistas de élite, actores, músicos profesionales, artistas, etc.).
Si consideras que han ocurrido sucesos a lo largo de tu vida que de una forma u otra te mantienen anclado al pasado y no te dejan progresar, el abordaje EMDR te puede resultar de gran ayuda. Por otra parte, en muchas ocasiones hay pacientes que no consiguen identificar de donde le vienen sus dificultades e, igualmente, no consiguen alcanzar el nivel de bienestar que les gustaría. También para estos pacientes está recomendada la terapia EMDR, puesto que a través de las dificultades que una persona tiene en el presente, es posible con la ayuda del terapeuta liberar la mente para identificar aquellos eventos asociados y así poder trabajar con ellos.
Igualmente, si no duerme bien desde hace tiempo, si tiene mal humor continuo, cansancio crónico sin base orgánica, si no puede dejar de utilizar internet cuando está solo o aburrido, incluso si tiene problemas en la comunicación, si se muestra competitivo cuando conduce, si está ansioso, si se siente atrapado en las relaciones, si las relaciones no funcionan, si juega compulsivamente, si se le olvidan las cosas con frecuencia, si está “como ido”, etc., en todos estos casos se puede beneficiar de un tratamiento con EMDR.
Trabajamos en tu pasado para mejorar tu presente y tu futuro